Beneficios de Discapacidad del Seguro Social: Seguro de Discapacidad del Seguro Social (SSDI)
El Seguro de Discapacidad del Seguro Social (SSDI) es un programa de seguro financiado con impuestos de nómina, gerenciado por Administración del Seguro Social (SSA) perteneciente al gobierno federal y administrado por agencias estatales que operan bajo directrices federales. Su propósito es proporcionar ingresos suplementarios a personas que no pueden trabajar debido a una condición física o cognitiva severa. Tanto los trabajadores como los empleadores pagan un impuesto del Seguro Social (FICA y SECA) que es el 6.2 por ciento de las ganancias del trabajador hasta un límite de $118,500 en el 2015. Parte de esa contribución del 6.2 por ciento – 0.9 por ciento – va al fondo de fideicomiso del SSDI. En el 2013, el fondo recibió $111.2 billones; el total de pagos fue de $143.4 billones.
En América, casi 30 millones de personas en edad de trabajar tiene algún tipo de discapacidad que interfiere en su capacidad de trabajar y ganar su sustento, o desempeñarse en lo que la ley llama una “Actividad Sustancial y Lucrativa” (SGA), la cual es definida en el 2015, como la capacidad de ganar $1,090 al mes. El SSDI puede ser permanente o temporal, basado en la naturaleza de la discapacidad.
Elegibilidad para los beneficios de discapacidad
Para calificar para los beneficios de discapacidad, la Ley del Seguro Social dice que el aplicante debe estar: “incapacitado para desempeñar cualquier actividad sustancialmente lucrativa, por motivo de cualquier deficiencia médica física o mental que se espere resulte en fallecimiento o que haya durado o se espere que dure por un periodo continuado de al menos 12 meses.” Asimismo, “la deficiencia o combinación de deficiencias, deben ser de una severidad tal que el aplicante no solo sea incapaz de realizar su antiguo trabajo, pero tampoco pueda, considerando su edad, educación y experiencia laboral, desempeñarse en ninguna actividad sustancialmente lucrativa que exista en la economía nacional.” Adicionalmente, la persona debe ser menor de 65 años de edad, y su discapacidad debe aparecer en el listado de condiciones discapacitantes del SSA.
Muchos beneficiarios del SSDI tienen múltiples condiciones. De los casi 9 millones de individuos que reciben beneficios de discapacidad laboral, el 32 por ciento tiene deficiencias mentales como su discapacidad principal, o diagnóstico primario. Ello incluye cuatro por ciento con discapacidad intelectual y 28 por ciento con otros trastornos mentales. Condiciones músculo-esqueléticas – como la artritis, lesiones de espalda y otros trastornos del esqueleto y tejidos conjuntivos – son la condición principal del 30 por ciento de los trabajadores discapacitados. Alrededor del 8 por ciento tienen enfermedades del corazón u otras condiciones del sistema circulatorio como su diagnóstico primario. Otro 9 por ciento tiene deficiencias del sistema nervioso y órganos sensoriales. El restante 21 por ciento incluye a aquellos con lesiones, cáncer, enfermedades infecciosas, enfermedades endocrinas y metabólicas, como la diabetes, enfermedades del sistema respiratorios, y enfermedades en otros sistemas del cuerpo. Casi un hombre de cada cinco, y una mujer de cada seis que entra al programa, muere dentro de un periodo de cinco años.
Montos de pago del SSDI
Los pagos del SSDI no dependen del ingreso actual del trabajador, siempre que él o ella tenga una historia laboral y que haya pagado los impuestos al sistema del Seguro Social mientras trabajaba. El monto que un beneficiario del SSDI recibe está basado en un promedio de sus ganancias pasadas antes del inicio de la discapacidad. El promedio de ganancias mensuales ajustadas (AIME) del trabajador, o el salario mensual promedio, es calculado utilizando un mínimo de dos años de ganancias ajustadas, para luego aplicar una fórmula que calcula los beneficios exactos. La mayoría de los beneficiarios del SSDI recibe entre $700 y $1,700 al mes. En el 2014, un trabajador ganó un crédito por cada $1,220 de salarios o ganancias como trabajador independiente que percibió, hasta un máximo de cuatro créditos al año. Por ello, un ingreso anual de $4,880 satisface el requerimiento total de créditos de un año.
La mayoría de los aplicantes para discapacidad necesita entre 20 y 40 créditos, o entre cinco y diez años completos de trabajo, para calificar para los beneficios, con al menos 20 créditos ganados en los diez años inmediatamente anteriores al inicio de la discapacidad. En el 2015, el promedio de beneficios para los 8,931,000 de trabajadores americanos discapacitados es de $1,165. Adicionalmente, los beneficios del SSDI también son pagados a casi dos millones de esposos(as) elegibles e hijos de los trabajadores discapacitados. El requisito de historia laboral se omite para aplicantes que pueden probar que se volvieron discapacitados a los 22 años de edad o menos, ya que a estos individuos se les puede permitir cobrar con los créditos laborales de sus padres.
Aplicaciones aprobadas
Los trabajadores cuyas aplicaciones al SSDI son aprobadas deben esperar cinco meses antes de empezar a recibir los beneficios, los cuales continuarán hasta que alcancen la edad oficial de jubilación o salgan del programa por otras razones. Por ejemplo, aunque el ingreso actual o activos del trabajador no tienen efecto sobre el monto del beneficio, si su ingreso se incrementa y supera la SGA de $1,095 al mes, o aumenta producto de compensaciones laborales u otros beneficios públicos, los beneficios del SSDI finalizarán. Los beneficios también pueden cesar si la condición médica del beneficio mejora, si él o ella vuelve al trabajo, o si el beneficiario es encarcelado o declarado culpable de un delito grave.
Revisiones continuas de discapacidad
Adicionalmente, a menos que la discapacidad del beneficiario sea permanente, estarán sujetos a revisiones continuas de discapacidad (CDRs). En general, aquellos beneficiarios cuya condición médica tenga pronóstico de mejora serán revisados de seis a dieciocho meses después de que empiecen a recibir los beneficios. Otros, cuya condición es posible que mejore, recibirán CDRs cada tres años, y los que no tengan expectativas de mejorar serán examinados una vez cada cinco a siete años. La frecuencia exacta de las CDRs depende de la severidad de la condición inicial, aunque motivos no-médicos como el regreso al trabajo pueden justificar una CDR.
Periodo laboral de prueba
Con el fin de incentivar a los trabajadores discapacitados a que se reincorporen a la fuerza laboral, el programa les permite emplearse en un periodo laboral de prueba (TWP) para que puedan “probar” su capacidad para trabajar en un periodo de hasta nueve meses. Un trabajador discapacitado que gane más de $780 durante un solo mes en 2015 será considerado como en un periodo laboral de prueba, y sus beneficios serán protegidos aunque las ganancias superen la SGA. Un trabajador no puede participar en más de nueve meses de TWP en un periodo de 60 meses.
Aplicando para los beneficios de discapacidad del SSDI
La aplicación para los beneficios del SSDI puede ser difícil, y las etapas del proceso de apelación, en caso de que la aplicación sea negada, son bastante complejos. De hecho, en promedio, seis de cada diez personas que aplican cada año para los beneficios del SSDI, reciben negaciones. Por estas razones, muchos aplicantes contratan a un “representante de discapacidad,” con frecuencia un abogado, para ayudarlos a abrirse paso a través del sistema. De acuerdo al SSA, cerca del 90 por ciento de los aplicantes con solicitudes del SSDI negadas utilizan los servicios de un representante de discapacidad para sus apelaciones.
Consulte a un abogado para que le ayude
El SSA establece los honorarios máximos permitidos para los abogados en casos del Seguro Social, y por lo general, el aplicante solo paga si se le otorga los beneficios. Actualmente, de acuerdo al proceso de aprobación de honorarios del SSA, es el 25 por ciento del monto retroactivo en dólares otorgado, sin exceder $6,000.
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Abogados Especializados en el Beneficios del Seguro de Discapacidad del Seguro Social (SSDI) en Los Ángeles
Los beneficios del seguro de discapacidad del Seguro Social (SSDI) están disponibles para aquellas personas que están aseguradas. Para estar asegurada, una persona debe haber trabajado el tiempo suficiente, pagando los impuestos al sistema del Seguro Social.
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Si apenas está iniciando este proceso, nosotros revisaremos su caso para determinar si califica para el SSDI. Si no califica, todavía puede ser elegible para el Ingreso Suplementario de Seguridad. Le asistiremos en el proceso de aplicación para asegurarnos de que esté hecho de manera adecuada.
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En los casos de SSDI, los honorarios de los abogados están establecido por estatutos y deben ser aprobados por la Administración del Seguro Social.
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